18 ene 2014

Libros: Crónica del asesino de reyes


Es duro que te acusen injustamente, pero aún es peor cuando los que te miran con desprecio son unos zoquetes que jamás han leído un libro ni han ido a ningún sitio que esté a mas de treinta kilómetros de su pueblo natal.
Patrick James Rothfuss (nacido el 6 de junio de 1973) es un escritor estadounidense de fantasía y profesor adjunto de literatura y filología inglesa en la Universidad de Wisconsin. Es el autor de la serie Crónica del asesino de reyes (The Kingkiller Chronicle), que fue rechazada por varias editoriales antes de que el primer libro de la serie El nombre del viento fuese publicado en el año 2007. Obtuvo muy buenas críticas y se convirtió en un éxito de ventas. 

Kvothe (pronunciado "cuouz") es el protagonista principal de la Crónica del asesino de reyesKvothe es un Edena Ruh (artistas itinerantes que son a menudo despreciados) y de su familia le viene su talento a la hora de tocar instrumentos (sobre todo el laúd). Trágicamente se queda huérfano a una edad muy temprana y se ve forzado a sobrevivir como ladron y vagabundo. Gracias a su talento y habilidades naturales, sobrevive y consigue llegar a la Universidad, convirtiéndose en el alumno más joven jamás admitido (después de el maestro nominador Elodin). Kvothe se caracteriza por su determinación, fuerza de voluntad, memoria e inteligencia.

La trilogía está dividida en los tres días en los que Kvothe narra su historia:

  1. Primer día: El nombre del viento (Abril 2007)
  2. Segundo día: El temor de un hombre sabio (Marzo 2011)
  3. Tercer día: Las puertas de piedra (Título provisional)(Primer trimestre de 2014)
Wikipedia


LA HISTORIA DE UN MUCHACHO QUE QUISO VENGAR LA MUERTE DE SUS PADRES, CONOCER LOS SECRETOS DE LA MAGIA Y APRENDER EL NOMBRE DEL VIENTO.

Kvothe es un personaje legendario, el héroe y el villano de miles de historias que corren entre la gente. Todos le dan por muerto, cuando en realidad vive con un nombre falso en una posada apartada y humilde. Una noche un viajero le reconoce y le suplica que le revele su historia. Pero habrá mucho que contar, le llevará tres días. Este es el primero.


“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi.”

Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades. La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que «el tiempo todo lo cura» es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta. La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad. La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado. 

Fallonart

El hombre había desaparecido. El mito no.
Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar.

Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.

Todos los lectores que se dejaron cautivar por la magia de El nombre del viento ansiaban leer esta novela: El temor de un hombre sabio, el segundo día de la historia de Kvothe. La espera ha terminado, y ha valido la pena.

Comienza el segundo día, y Kvothe –héroe y villano de miles de historias que circulan entre la gente- retoma su narración en el punto donde la dejó al final de El nombre del viento: en la Universidad. De allí deberá partir en busca del nombre del viento y de fortuna, en pos de esas historias escondidas en libros polvorientos o que se relatan junto a una hoguera en el camino o en una taberna, y que cada vez le acercan más al día en que podrá vengarse de los Chandrian.

Una formidable narración que vuela a lo más alto de la literatura fantástica para atrapar tanto a los exigentes aficionados al género como a los lectores que simplemente busquen perderse en una historia escrita con maestría, que sorprende y emociona.