Canción de Hielo y Fuego / Juego de Tronos / George R. R. Martin
La Guardia de la Noche
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La Guardia de la Noche controla y dirige el Muro, una gigantesca fortificación compuesta principalmente por hielo y situada al norte de Poniente. El Muro tiene 300 millas (483 Km) de longitud (100 leguas) y más de 700 pies (213 metros) de alto. Se extiende desde la cadena montañosa de los Colmillos Helados, en el oeste, hasta la Bahía de las Focas, en el este. De acuerdo con las leyendas de Poniente, fue construido tras el período conocido como La Larga Noche por el mítico Brandon el Constructor, alrededor 8.000 años antes de los eventos transcurridos durante el relato principal. El Muro fue construido después de La Larga Noche para aislar para siempre a los habitantes del lejano norte (especialmente a los Otros), que habían invadido Poniente durante esa época, antes de ser rechazados por fuerzas desconocidas. Varias menciones en el texto sugieren que el Muro era mucho menor en aquella época, y que fue siendo reforzado por la Guardia de la Noche a lo largo de los siglos hasta su tamaño actual. Sin embargo, en el tiempo que describen los libros, la Guardia de la Noche está debilitada y se dedica sólo a tareas de mantenimiento. El mayor enemigo de la Guardia han sido los Otros, seres malignos con poderes sobrenaturales.
Durante la mayor parte de la historia reciente de la Guardia, ha servido en la práctica como una colonia penal, llena de violentos criminales comunes, exiliados políticos, y nobles derrotados (de forma muy similar a la Legión Extranjera). Aunque su número disminuye y el título de Hermano de la Guardia ya no conlleva el honor y prestigio que tuvo, el núcleo de la Guardia todavía está compuesto por hombres capaces y entregados que sirven a la Guardia y a los Reinos de los Hombres asegurándose que las bandas de nómadas de los territorios al norte del Muro (los salvajes) no pueden realizar saqueos al sur del Muro.
Un miembro de la Guardia de la Noche lo es de por vida. Si ha llegado voluntariamente, es libre de abandonar el Muro durante su entrenamiento, pero si está en en el Muro como criminal convicto o exiliado político, o una vez que ha realizado su juramento (que incluye la promesa de no tomar esposa ni engendrar hijos), la deserción se castiga con la muerte. Como ya se ha dicho, algunos de los hombres son de origen noble y caballeros, pero la mayoría son criminales: ser enviado al Muro es un castigo estándar en vez de la ejecución en caso de crímenes serios a lo largo de todo Poniente. Los nobles del Norte tradicionalmente han considerado un honor servir en el Muro; muchos hijos menores de familias norteñas, que no tienen derecho a heredar tierras, toman voluntariamente los votos. La mayoría de nobles sureños que sirven allí fueron enviados porque lucharon en el lado perdedor de una guerra o cayeron víctimas de conspiraciones políticas. Los hombres de la Guardia de la Noche visten todo de negro, una tradición que les ha granjeado el apelativo de "cuervos". Aunque algunos usan ese nombre de forma despectiva, muchos en la Guardia de la Noche han adoptado el término para uso propio. También se les conoce como "los hermanos negros".
La vida en el Muro es difícil y sólo se acaba con la muerte. Cuanto más menguan las filas de la Guardia, menos de los hermanos son nobles o caballeros y un mayor número son reos sacados de prisión. La mayoría de los oficiales y cargos de la Guardia son elegidos entre la clase alta de la sociedad de Poniente. Los aristócratas y los caballeros casi seguro tienen garantizado un puesto como oficial en la Guardia pero hay varios Hermanos poderosos e influyentes que son de origen humilde, como los exploradores Qhorin Mediamano, Blane y Cotter Pyke, comandante de Guardaoriente del Mar, nacido bastardo y pirata. La Guardia, como meritocracia, es uno de los pocos lugares en el Poniente feudal donde un villano puede elevarse e incluso alcanzar puestos de mando sobre caballeros y Lores e incluso llegar a ser Lord Comandante de la Guardia de la Noche.
El Juramento de la Guardia de la Noche:
Escuchad mis palabras,
sed testigos de mi juramento...
La noche se avecina, ahora empieza mi guardia.
No terminará hasta el día de mi muerte.
No tomaré esposa, no poseeré tierras, no engendraré hijos.
No llevaré corona, no alcanzaré la gloria.
Viviré y moriré en mi puesto.
Soy la espada en la oscuridad.
Soy el vigilante del Muro.
Soy el fuego que arde contra el frío,
la luz que trae el amanecer,
el cuerno que despierta a los durmientes,
el escudo que defiende los reinos de los hombres.
Entrego mi vida y mi honor a la Guardia de la Noche,
durante esta noche y todas las que estén por venir.
Enemigos
La Guardia de la Noche protege los Reinos de los Hombres frente a las fuerzas más allá del Muro. Sus principales enemigos son los Salvajes y los Otros. Recientemente han reaparecido los gigantes y hay rumores sobre otros enemigos.
Salvajes
Un salvaje es, por definición, una persona que vive al norte del Muro, aunque ellos prefieren llamarse a si mismos como el Pueblo Libre. La gente al sur del Muro los ve como bárbaros, mientras que ellos consideran que los del sur del Muro son débiles y blandos. Hay decenas, incluso centenares de miles de salvajes separados en cientos de tribus, clanes, pueblos y partidas de saqueadores. Algunos, como los Thenn, viven en comunidades muy unidas, mientras que otros son solitarios y vagabundos, unidos solo por sus propias necesidades. Aunque entre los salvajes y los "cuervos" hay conflictos a menudo, los dos grupos, no están más allá de cualquier forma de cooperación, ya que algunos Hermanos perdidos han sido ayudados por salvajes, y la Guardia a veces adopta niños salvajes y los cría para convertirlos en Hermanos de la Guardia. Recientemente, ha habido mucha actividad al norte del Muro, ya que Mance Rayder, un Hermano renegado que nació salvaje, está reuniendo fuerzas de salvajes en torno a él.
Otros
Los Otros, conocidos entre los salvajes como Caminantes Blancos, son una raza de criaturas que existen al norte del Muro. Antes de los sucesos de Canción de Hielo y Fuego, las tres llamadas de cuerno que avisan de la aparición de los Otros no se ha oído en Poniente desde el final de La Larga Noche casi 8,000 años antes. En los Siete Reinos, los Otros se consideran como una raza extinta o simplemente como cuentos de hadas. Los sucesos de Canción de hielo y fuego prueban que esta creencia era incierta.
Los Otros aparecen como humanoides altos y demacrados de piel extremadamente pálida y ojos de un azul tan profundo que arde como el fuego. Solo aparecen en las noches muy frías o parece que el frío extremo y antinatural les acompañe. Visten una armadura brillante que cambia de color con cada paso, y portan delgadas espadas de cristal de un tono azulado. Cuando golpean con esas espadas, los objetos se vuelven tan fríos que se pueden romper. Los Otros se mueven muy silenciosamente, de una forma fluida y elegante con un gran dominio de la espada. Hablan una lengua distinta de la lengua común de Poniente, que suena como hielo resquebrajándose. Los Otros también tienen algunos puntos débiles, que han sido anotados en antiguos textos. Uno es la obsidiana, también llamada vidriagón y "fuego helado". Las armas hechas de obsidiana atraviesan limpiamente su armadura y los matan instantáneamente. Al morir, los Otros se derriten para formar un charco de líquido extremadamente frío. Los textos antiguos también hablan de una debilidad al "acero de dragón", que posiblemente sea el acero valirio. Mance Rayder también expresó su creencia en que los hechizos mágicos de guarda integrados en el Muro les impiden entrar en los Siete Reinos.
Las criaturas asesinadas por los Otros se reaniman como zombis no-muertos llamados espectros. Los cuerpos de los espectros están tremendamente fríos, sus ojos brillan de color azul y las manos toman un color negro. Los espectros atacan con inusitada fuerza cualquier criatura viva que esté cerca de ellos, y conservan por lo menos parte de la inteligencia y memorias de su vida previa (lo que explica el intento de asesinato del Lord Comandante de la Guardia, aunque esto también podría significar que la fuerza maligna que los anima sabe cuales son sus enemigos y objetivos principales). No sienten dolor y continúan luchando a pesar de las heridas. Aunque se les puede parar por descuartizamiento, sus miembros continúan moviéndose una vez separados de su cuerpo. Son altamente inflamables y se carbonizan rápidamente si se les prende fuego. Los Otros tienen algún tipo de poder sobre los espectros y pueden reunirlos para atacar a sus enemigos en masa. Aunque no se sabe si los espectros pueden cruzar el Muro por si mismos, los cadáveres traídos tras éste aún pueden reanimarse como espectros e incluso entrar en los castillos.
Melisandre describe a los Otros como sirvientes del "gran Otro", un dios maligno de la oscuridad, el frío y la muerte, que está en una lucha eterna contra R'hllor.