31 oct 2008

Los amos del mundo / Pérez-Reverte



En este artículo, publicado en noviembre del 1998, Arturo Pérez-Reverte ya nos adelantaba lo que nos iba a caer encima.



"Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o de un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio -o al revés-, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará a usted el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo; porque siempre ganan ellos, cuando ganan, y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder; el riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.

Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.

Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza."

29 oct 2008

Animal love & sex








The Joy of Animal Sex
Story: Rattapun Pattanarangsun


Click to Bigger Sex is always the favorite topic of conversation among the zoo workers. Hot sex. Dull sex. Or sadistic sex that entails a trip to the hospital or even death. No, this is not about sex among the zoo workers, but rather sex among all kinds of animals. As 6 years of experience as a veterinarian of a zoo can attest, animal sex is not a topic of obsession, but rather an intriguing science essential for maintaining a healthy population of animals in a zoo.

Sex leads to reproduction, but not all animals reproduce sexually. Because sex involves an exchange of genetic material between two parties, simple organisms that multiply by duplicating their own genetic code are considered to have asexual reproduction. Sponge, for example, can breed by creating new cells with the same genetic code and shape but smaller-a process called "budding".

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More evolved animals have designated reproductive cells that are divided into male and female and each contain half of the animal's genetic code. Generally the more highly evolved the animals, the more complex their reproductive systems are. Some high-level vertebrates have very complex hormone systems as well as behavioral patterns that are intricately linked to the working of the body in order for a successful insemination to happen.

Science aside, what is really interesting about animal sex is the variety of styles and techniques employed by different animals. Among those worthy of mention is earthworm, the true bisexual. With both female and male organs -at the head- and tail-ends respectively- two earthworms copulate by doing a "69" pose. Snapper fish, on the other hand, change sex from male to female at a certain age. For seahorses, the female does the courting and squirting while the male bears the offspring.


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In addition to unorthodox sex lives, some animals also have unusual tastes for romance. For some grasshoppers, the male has to sacrifice its dear life for sex because the female eats off the male's head as it ejaculates. Banded linsangs (a mammal) communicate romantic messages through their dung. White rhinoceros will not mate until they are dead tired from chasing each other around. For birds of paradise, the males would gather and show off their beauty so that the females can "shop" and choose the one they like to mate with.

Despite the excitement and joy of sex, the question still remains: Why do 99.9% of high-level animals bother with the troubles of mating? Why not just simply eat and breed asexually? If the goal of life were to be fruitful and multiply, asexual reproduction would seem to do the job much better as it takes less energy and yields more results (number of offspring) in a much shorter time.

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But the reality is: life on earth is difficult, filled with predators, competitors, and diseases. Asexual reproduction is good at passing on the same set of genes quickly, but the species cannot adapt so well to the ever-changing environment of the competitive world.
On the contrary, sexual reproduction involves mixing and exchanging of genes from a greater gene pool. Through the process of natural selection, the animals within a given species that fit better given their environment have a better chance of surviving, mating and passing on their genes to the next generation. Though energy- and time-consuming, sexual reproduction in long run is better for survival of the species as a whole. There is thus more to sex than the joy of it after all.
source: sarakadee

26 oct 2008

Vestidos de aire y luz 2 / Dressed by air and light 2

Cuerpos desnudos solitarios, en pareja, en familia, en grupo, en colectivos, para disfrutar de la naturaleza, para protestar, para reivindicar, para expresarse artísticamente. Para hacer reflexionar a quienes los identifican obligatoriamente con el sexo.

Nake solitary bodies, in couple, in family, in group, to enjoy the nature, to protest, to claim, to express artistically. To make to think whom they identify obligatorily with the sex.




+ nudist videos

3 oct 2008

Digital art

Images from the ComputerArts magazine



(mouse over)

Light Graffiti - Tutorial by Pika Pika

This is an explaining movie of pika pika for the imprint forum in Little Tokyo, L.A. at 12 and 13 sept. 2007.

What is PIKA PIKA?

PIKA PIKA is an abstract animation film made with flashlights.

A series of photographs using long exposures are edited together to make them appear as an animation.

History

2005 Summer, We are invited to a Workshop to explain How the animation works.

The audience ranged from a 3 years old to a 60 years old,
We wondered how to make the workshop interactive and interesting for all ages.

We came up with the PIKA PIKA concept, where an entire audience can join with a flashlight and be a part of the animation.

This is how we make pikapika:

1. We set the camera up in a spot about 10-15 ft away where you will easily be able to draw your picture.

2. We Set the camera's shutter speed to bulb or at a longer exposure.

3. Draw the image with the flashlight.

4. Draw it over and over again.

5. We play them consecutively and make an animation.